Sequía y hostelería

Comienza el año 2024 con graves problemas de abastecimiento de agua; en algunas regiones, la capacidad media de embalses no supera el 16% como Barcelona, Gerona, Málaga, Cádiz etc…

Las autoridades han puesto en marcha medidas preventivas para reducir drásticamente el consumo de agua con el fin de asegurar el abastecimiento en las ciudades, con la incertidumbre de si va a ser o no suficiente para asegurar el consumo humano en primavera y verano.

La primera medida ha sido disparar las tarifas de agua potable en domicilios y muy particularmente en hoteles.

Se sabe por estudios realizados que , mientras un ciudadano residente consume unos 130 lts al día, un turista consume entre 600 y 800 litros al día. Esto ha llevado a las autoridades a subir el precio del agua a hoteles un 40% e incluso más, estableciendo sanciones adicionales para aquéllos que sobrepasen determinado consumo.

El 1 de Febrero, Cataluña entra en fase 1 de emergencia por sequía, limitando el consumo máximo por ciudadano y día a 200 litros, límite que se irá aumentando a 180 litros/día para llegar a 160 lts/día si la sequía persiste. Si la situación no mejora, se van a prohibir duchas en gimnasios y otros centros de deportivos y de mantenimiento. Llama la atención la moratoria en Turismo e industria: "Moratoria de crecimientos de proyectos o inicios de actividades que necesitan un uso importante de agua, en sector turístico, industrial, servicios, comercial y agroindustria".

En Andalucía, la situación para nada es mejor: ya se preparan barcos cargados con 100.000 m3 de agua para poder abastecer a ciudades costeras. Al igual que en Cataluña, destaca la fortísima subida del precio del agua: 42% de media para establecimientos turísticos. Igualmente, se preparan inversiones en infraestructuras hídricas  por valor de 4.000 millones de € para reducir pérdidas e instalar nuevas desaladoras, con un impacto medioambiental y coste energético elevados.

Las previsiones para este verano tanto en Cataluña como en Andalucía es verdaderamente preocupante y se prevé prohibir el llenado de piscinas a hoteles y particulares, cerrar duchas en lugares públicos y bajar la presión del agua para reducir su caudal.

Pero además, hay un problema de fondo que es el sector hotelero, donde el consumo de agua por turista es espeluznante comparado con el de un residente y es ahí donde se pueden ahorrar ejerciendo un control sobre las duchas de los hoteles.

Como medida adicional, se deben instalar inodoros de bajo caudal y reductores de caudal en los lavabos.

Vamos hacia una situación verdaderamente preocupante y cualquier medida que suponga ahorro de agua por pequeña que sea, va a ser necesaria.

De no implementar medidas masivas en materia de ahorro hídrico sobre todo en el sector hotelero (y también doméstico), se puede llegar al colapso del sector turístico por falta de agua. La decisión está en nuestras manos.