¿Cuánto cuesta una ducha de 5 minutos?

Con la subida tan espectacular del precio de la energía, algo tan necesario como ducharnos por la mañana se está convirtiendo en un auténtico lujo al alcance de cada vez menos personas hasta el punto de que los gobiernos europeos están recomendando duchas de no más de 5 minutos; Y hablamos de las duchas, por no hablar también de la calefacción de los hogares: una auténtica pesadilla.

Por ello, el ciudadano busca cómo reducir costes en el consumo de energía.

La cuestión antes de tomar decisiones es conocer cuánto cuesta el gas (ó electricidad) que estamos consumiendo a la hora de ducharnos;

Hasta la bajada coyuntural del precio del gas natural como consecuencia de la ausencia de frío en Octubre, el coste de 5 minutos de ducha , considerando agua y gas, estaba en torno a 50 céntimos de €; si calentamos el agua con termo eléctrico, el coste sube a uno 65 céntimos.

Este coste aparentemente sigue sin ser preocupante, salvo que los hijos ó los turistas de nuestro inmueble estén debajo del agua 30 minutos o incluso más; en tal caso, el coste por ducha sube a un importe de alrededor de 3€ por ducha diaria y persona; Al finalizar el mes, sólo las duchas de este usuario habrán costado del orden de 90€.

Si en nuestra familia tenemos varios hijos y todos despilfarran parecido, el coste, sólo en consumo de duchas, puede convertirse en un verdadero problema cuando llegue la factura del gas ó de la luz.

En el caso de pisos turísticos, ocurre más de lo mismo.

Existen sistemas tremendamente eficientes como la aerotermia combinada por paneles solares pero esto está al alcance de muy pocas familias hoy día, exclusivamente aquéllas que vivan en casas unifamiliares. Por tanto, es un sistema no aplicable a la mayoría de familias y pisos turísticos. Sin perder de vista que instalar aerotermia con paneles tiene un coste muy elevado y su amortización se prolonga durante bastantes años.

Afortunadamente, en el mes de Octubre, el precio del gas natural y de la luz están siendo anormalmente bajos como consecuencia de la ausencia de frío; Sin embargo, creemos que la situación va a cambiar hacia mucho peor en cuestión de pocos días en cuanto llegue el frío.

Como conclusión, afirmamos que lo más sensato y sobre todo lo más rentable es limitar el tiempo máximo de cada ducha de los miembros de la familia. Por un lado, vamos a ahorrar cantidades importantes en la factura del gas y del agua. Además, vamos a frenar las subidas del precio del gas, impidiendo que vuelva a subir como lo ha hecho en meses anteriores. 

Prevenir es mejor que curar

 

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